Muchos son los autores que, a lo largo del tiempo, han tratado de describir el amor sin ponerse del todo de acuerdo. Y es que el amor no resulta fácil de definir debido a que se trata de un fenómeno complejo y con muchas facetas que, además, se experimenta en una gran variedad de relaciones muy diferentes entre sí.
El amor no es simplemente que alguien te guste mucho más que los demás, sino un sentimiento diferente. Por ejemplo, cuando alguien te gusta respondes afirmativamente a frases como “es la clase de persona que me gustaría ser”, mientras que cuando amas a alguien te identificas más con frases como “si no pudiera volver a ver a esta persona me sentiría muy infeliz”, o “creo que puedo confiarle a esta persona prácticamente todo”, lo cual indicaría un gran nivel de intimidad emocional con alguien. Por tanto, en el amor se da un fuerte sentimiento de apego hacia la persona amada y un alto grado de intimidad emocional.
Cuando se utilizan cuestionarios sobre el amor, tanto hombres como mujeres responden de formas muy parecidas, lo cual indica que ambos sexos viven el amor de modos similares.
Los componentes del amor
1. Intimidad. La intimidad es ese sentimiento deconexión, unión y cercanía emocional con alguien, es lo que te hace confiar plenamente en una persona, contarle cualquier cosa acerca de ti y de tu vida y dejar que te vea tal y como eres.
La intimidad va surgiendo poco a poco, conforme os vais conociendo y vais compartiendo confidencias, experiencias y sueños. Para que surja la intimidad es necesario que confíes en esa persona lo bastante como para abrirte y hablarle de ti y de los aspectos más íntimos de tu vida, tus esperanzas, tus miedos, tus alegrías, tus deseos o las cosas que son importantes para ti. La intimidad es la base principal del amor duradero. Dado que la intimidad se desarrolla poco a poco y requiere cierto esfuerzo, no todas las personas están preparadas para ella. Algunas personas tienen miedo de abrirse a los demás, tal vez por haber sido heridas en relaciones anteriores, y esto impide que se desarrolle la intimidad y la sensación de conexión emocional con la otra persona, de manera que la relación no avanza.
2. Pasión. La pasión hace referencia a la atracción física y el deseo sexual que sientes por una persona. Surge de manera rápida y suele ser lo primero que aparece al conocer a alguien. Es una emoción intensa que te empuja hacia esa persona, a desear pasar tiempo con ella y conocerla más. Su intensidad tiende a desvanecerse con el tiempo.
3. Compromiso. Hace referencia al deseo de amar a esa persona a través del tiempo y permanecer a su lado. Es lo que lleva a dos personas a casarse o vivir juntas. El compromiso implica estar dispuesto a permanecer en esa relación a pesar de las dificultades que puedan surgir, haciendo lo posible por resolver los problemas y manejar adecuadamente desacuerdos y malentendidos. El compromiso requiere madurez, implica estar dispuesto a ver lo mejor de la otra persona y a trabajar juntos para hacer que la relación funcione del modo más beneficioso para ambos. El compromiso no significa que tengáis que estar de acuerdo en todo, sino que respetéis vuestras diferencias y sepáis llegar a acuerdos cuando sea necesario. Las personas que tienen un fuerte compromiso permanecen juntas a lo largo de los años, a pesar de los cambios que el tiempo trae consigo, como la pérdida del atractivo físico, la vejez o la enfermedad.